Regresando de viaje
Decidímos salir de Lima. El frío, la lluviecita y el amodorramiento comunal nos empujó finalmente a salir de Lima.
A dónde? Pues las opciones eran múltiples y variadas, pero estando los chicos en edad escolar, pues tampoco podíamos simplemente llevárnoslos por mucho tiempo a ningún lado, así que nos sentamos una noche en la cama a ver las opciones.
Resulta que ni mi señora ni yo conocíamos Disney, ni los mil y un parques que encontramos en Orlando ni en Tampa, así que nos armamos de valor y decidimos sacar a los chicos de la capital por una semana en rumbo al mundo mágico del que tanto habían escuchado (y nosotros también).
Prometo subir algunas fotos el día de mañana, aprovechando que hoy termino de arreglar algunos asuntos del trabajo, y finalmente me permitiré subir las fotos a la computadora, para elegir las mejores. Así que simplemente terminaré ésta artículo diciendo que:
1) Amo el trabajo que tengo, que me permite llevar a mis hijos y a mi esposa a donde yo jamás pude ir de pequeño.
2) Amo a mi esposa, que entusiasmada como yo, me permite sacar a mis hijos una semanita para llevarlos a lugares tan espectaculares como los que hemos conocido.
3) Amo ver los ojos brillantes y llenos de alegría de mis hijos mientras se divertían como chanchos y aguantaban un cronograma tan estricto para maximizar la emoción del paseo.
Creo que he llegado revitalizado a Lima, totalmente recargado de energía y 100% dispuesto a seguir brindándoles a mis hijos y a mi familia en general éstas maravillosas opciones de viajes y experiencias. Pienso que si yo hubiese tenido la suerte de pequeño, que tienen mis enanos, quizá mi vida sería diferente. Espero, y los educaré, para que sepan apreciar de la mejor forma, todo lo que estamos haciendo por y para ellos.
Como dije, mañana, las fotos y demás comentarios. Por el momento, sólo me queda terminar de transmitirles mi enorme alegría y satisfacción.
Suerte!
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